EXPERIENCIA VERUM, EXALTACIÓN DEL PASADO PARA CONSTRUIR EL FUTURO DE LOS VINOS DE CASTILLA-LA MANCHA

• Una experiencia en 4 etapas que muestran el origen a través de las cuevas de Tomelloso, El pasado de la finca Las Tinadas, el futuro de la finca El Romeral y el espíritu de la comarca, en la sala noble de destilados.

• Una experiencia para la primera convención anual de distribuidores

El pasado lunes 6 de mayo tuvo lugar en Tomelloso la primera experiencia Verum planteada para recibir a la red de distribución de la firma en Tomelloso.

Los distribuidores llegados de Cataluña, Cantabria, Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía y Castilla-La Mancha disfrutaron de cuatro espacios que reflejan el pasado de la familia a través del viñedo de las Tinadas, el pasado de la viticultura en Tomelloso a través de la cueva de crianza, el futuro que representa el proyecto Ulterior en la finca el Romeral y el presente que es la bodega y la sala noble de destilación donde tuvo lugar la cena de gala.

La jornada comenzó haciendo una visita a la bodega y cueva de crianza en la que envejecen los vinos y destilados de Verum y Altosa (grupo de empresas). El almuerzo tuvo lugar en la finca Las Tinadas con una comida campera. En esta finca a 720mts. sobre el nivel del mar se encuentran los viñedos de Airén de pie franco y Tempranillo.

Por la tarde, visita a la finca el romeral donde nace el proyecto ULTERIOR, vinos de futuro en la tierra de siempre. Allí se pudo disfrutar de un coctel disfrutando la puesta de sol desde el mirador, amenizado con la música del guitarrista Mario Herrero, hijo del célebre Oscar Herrero.

La jornada terminó en la sala noble de destilación de Verum con una cena en honor de los invitados a cargo de la chef Teresa Gutiérrez del restaurante Azafrán. Los vinos, todos ellos de la reserva familiar que actualmente no están en el mercado, fueron servidos por Valentín Checa, cuatro veces mejor sumiller de Castilla La Mancha y entre los 10 mejores de España.

Belén, Juan Antonio, Pedro y Elías, los cuatro hermanos propietarios de Bodegas Verum agradecieron a los asistentes su compromiso con la bodega, son parte imprescindible en el proyecto que está llamado a liderar los vinos de calidad de Castilla-La Mancha

Para terminar, tuvieron la oportunidad de degustar directamente de la barrica un exclusivo brandy del año 1912 que se conserva en la sacristía de la cueva.